El cuidado del medio ambiente es un tema de amplia preocupación en la actualidad. Debemos saber que perdemos hectáreas de bosques, los animales mueren y notamos que el estado del planeta empeora según va pasando el tiempo. Una de las soluciones que puede darle un respiro a la Tierra, es la de preocuparnos por la polución en el aire y tomar las medidas necesarias para reducirla. Algunas tácticas ideales son las de sustituir nuestros vehículos por otros mejores para el medio ambiente, modernizar los generadores de energía eléctrica e incorporar a nuestras vidas las fuentes renovables de energía tales como la eólica, la solar (especialmente la fotovoltaica) y la geotérmica. Pero hay otras maneras de mimar nuestro planeta:
Cómo ser más verdes
Para el cuidado del medio ambiente es muy importante ahorrar energía, recuerda disminuir el uso de la calefacción y el aire acondicionado en casa y compra tus electrodomésticos ecológicos de la clase A. Reemplaza tus bombillas tradicionales por las de bajo consumo y recuerda reciclar siempre.
El aire no es lo que fue. La concentración de dióxido de nitrógeno y de partículas en suspensión, llega a niveles sorprendentes.
Medidas de antes
Ya en 2011 se empezaron a tomar medidas contundentes, tales como limitar el número de aparcamientos y lanzar el mensaje de que, efectivamente, al centro de la ciudad no se podía llegar en coche.
Sobre todo, lo importante es concienciar a los ciudadanos de que nuestra comodidad no debería disminuir ni sustituir la preocupación por nuestro planeta.
Mar Asunción, responsable del programa de cambio climático de WWF España, había pensado en adoptar medidas de gran éxito en otras ciudades, tales como permitir la circulación de vehículos con matrículas pares o impares según el día en el que se encuentren. Sin embargo, no ha triunfado en España su propuesta debido a que los propietarios de dos coches saldrían ganando.
Parece que lo más importante sería concienciar a las personas sobre el daño que provoca en el medio ambiente nuestro estilo de vida cómodo. ¿Un consejo más que recomendable? Apostar por el transporte público y dejar el coche en el garaje. Y, siempre que sea posible, ir en bicicleta o andando, que nunca viene mal hacer ejercicio…
